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viernes, 26 de octubre de 2012

PESAS Y MEDIDAS - GENERALIDADES (Para trabajar sin balanza)


PESAS Y MEDIDAS
GENERALIDADES (Para trabajar sin balanza)
Los gramos recetados en las fórmulas explicadas en estas notas podrán ser pesadas en las balanzas de las farmacias o bien, simplemente, usando como unidad de peso las siguientes medidas:

PULGARADA: Es la cantidad de hierba que puede ser aprisionada con la punta del dedo pulgar y el índice. Equivale, a 2 gramos si es de hojas o flores. A 5 gramos si es de cortezas o raíces.

PRESA: Es la cantidad de hierba, que puede ser aprisionada entre la punta del pulgar y los cuatros dedos restantes. Si se tratase de hojas o flores equivale más o menos a 7 u 8 gramos. Si de cortezas o raíces, de 10 a 15 gramos.

PUÑADO: La porción de cualquier cosa que se puede contener en el puño o sea la cantidad de hierbas que se aprisionan en el hueco de la mano abierta por los cinco dedos que se cierran suavemente para formar el puño. Si son de semillas, hojas o flores equivale de 10 a 15 gramos. Si fuesen cortezas, troncos o raíces, de 20 a 30 gramos.

CUCHARADA: Se refiere a cucharadas soperas. Cucharadita puede ser la de café, té o postre.

NOTAS DE AYUDA:
Las flores, las hojas tiernas, sumidades, así como los estigmas, serán preparados en infusión. Las cortezas, raíces, tallos y tronquitos en cocimientos de 5 a 10 minutos.

Las tisanas deben ser bebidas durante un mes, descansar 8 días y recomenzar. Siempre tibias. Nunca se las beberá heladas, ni muy calientes, ni preparadas con hierbas verdes.

Las mismas fórmulas y hierbas medicinales pueden ser preparadas en tintura. Se usan en las mismas proporciones que en el cocimiento. A 100 g. o 200 g. por litro.
Las tinturas son más prácticas que las infusiones o cocimientos, pues son mejor dosificadas.
Además, los alcaloides, vitaminas, minerales y glucósidos en ellas contenidos no son destruidos, como ocurre por la acción de altas temperaturas. Por otra parte, son preparaciones más estables, de duración indefinida y de fácil transporte.
Son de muy fácil preparación. Para las que son prescriptas en alcohol de 90° a 95° se usará alcohol puro. Para las de 60 a 70 grados, sencillamente por cada 100 cc., se empleará la mitad de alcohol puro y la otra mitad de agua. Es decir, 50 de cada uno y se obtendrá la graduación aproximada y aconsejada de 60 a 70 grados.

Con las fórmulas pueden prepararse tinturas. Tomar 40 gramos de la fórmula y macerar durante 15 días en 1 litro de alcohol de 60°. Beber por cucharaditas de las de café. ¡OJO! Siempre usar alcohol etílico. Otras variedades son muy tóxicas.

Las cantidades expresadas en gramos en las fórmulas, no deberán ser tomadas en cuenta con exactitud matemática. Cada preparador juzgará sus posibilidades de pesar.
Entonces, usará la presa, la pulgarada o el puñado según los casos. Y siempre, más o menos, salvo en aquellas hierbas cuyas dosis requieran la idoneidad del químico farmacéutico para ser preparadas como por ejemplo: Acónito, bella-dona, escila, chamico, adormidera, etc.

Todas las formas podrán ser endulzadas con regaliz en polvo. Al leerse 100 o 200 por mil, se entiende 100 ó 200 gramos por litro.

DOSIS: La palabra Dosis que procede del griego "yo doy", es empleada bajo dos acepciones diferentes.


En farmacia se da este nombre a la cantidad exacta de cada una de las sustancias y hay que conformarse con las prescripciones que se hayan dictado. En el curso de estas notas hemos hecho conocer para cada preparación que tenga el agua, el alcohol o el vino por excipiente, las proporciones que hay que emplear.

Podemos decir de una manera general que, representando el peso del agua por mil ( 1 litro), sus diversas partes entran en las preparaciones siguientes: Frutas de las gramíneas, leños, cortezas, hojas: 20 gramos; flores poco activas, 5 gramos; frutos de umbeladas, 10 gramos.
Por lo general las tisanas, infusiones o cocimientos, en la proporción de 20 a 30 gramos por litro.
Se hallarán también otras proporciones como las de 30, 50, 100, pero no son más que excepciones. Pero no se pueden aplicar estas proporciones a la administración de las plantas tóxicas (belladona, digital, ruda, sabina, adorm dera, etc). Y el médico es el que debe fijar las dosis, pudiendo también modificar las anteriores relaciones que aunque son las de la práctica ordinaria, no son invariables.

En general un medicamento por exceso de dosis puede obrar como veneno, pero hay numerosas excepciones. Así las plantas emolientes, ricas en mucílago, pueden hacerse indigestas, como las béquicas y pectorales, pero no tóxicas.
Es más, plantas activas administradas a altas dosis suelen no producir envenenamiento y algunas no producirán mayor efecto que el que hubiera determinado la dosis terapéutica mínima. Tales son: el acíbar y la ipecacuana. El exceso de dosis puede disminuir la acción.
Por eso un gramo de escamonea purga mejor que dos de esta resina. Y con bastante frecuencia 15 gramos de aceite de ricino producen más efecto que 30 gramos del mismo aceite.

Gabiun ha establecido el cuadro siguiente, que indica las dosis a que deben prescribirse los medicamentos a las diferentes edades:

Para un adulto: Dosis entera, tomada como unidad;
Hasta la edad de 1 año: de 1 /15 a 1/12 de la dosis de unidad;
Hasta la edad de 2 años 1/8 de la dosis de unidad
Hasta la edad de 3 años 1/6 de la dosis de unidad;
Hasta la edad de 4 años 1/4 de la dosis de unidad;
Hasta la edad de 7 años 1/5 de la dosis de unidad;
Hasta la edad de 14 años 1/2 de la dosis de unidad;
Hasta la edad de 20 años 2/3 de la dosis de unidad.
De 20 a 60 años, una dosis de adulto (una unidad).
Pero es muy importante observar que pasada la edad de los 60 años, deberá observarse la proporción inversa. Y para el sexo femenino las dosis serán algo menores. 

Por ello, repetimos que estas notas no deben ser usadas para practicar el curanderismo o automedicarse. Su fin es única y exclusivamente el tratamiento de los enfermos bajo estricta vigilancia médica.