AUTOCUIDADO DE LA SALUD DEL ADULTO MAYOR
Guía de
orientación para el cuidado de la
salud de los adultos mayores.
Vacunas
Una vacuna es la bacteria o virus que ha sido muerto o atenuado para
quitarle su capacidad de producir la enfermedad y que al ser introducido
al organismo y estar en contacto con los anticuerpos, genera resistencia
a ciertas enfermedades.
La inmunidad activa y artificial que se adquiere por medio de la
vacunación es una importante herramienta médica preventiva que ayuda a
reducir una gran cantidad de enfermedades y aumenta la esperanza de vida
en las personas adultas mayores. Muchas de estas personas enferman y
fallecen a causa de enfermedades que pudieron prevenirse por medio de
una simple
vacuna. Las vacunas más útiles para tí son las que protegen contra la
influenza, las enfermedades neumocócicas (especialmente la neumonía), el
tétanos y la difteria.
Consejos para compartir
A pesar de que te hayas puesto algunas vacunas, si tu eres una persona
propensa a las “gripes” abrígate bien si vas a salir. Evita los cambios
bruscos de temperatura, sobre todo en las épocas
de demasiado frío o de calor.
Anota el tipo de vacuna y cuándo te la aplicaron, para saber la fecha en
que se te debes aplicar los siguientes refuerzos, además de saber contra
qué se está protegido.
Lo que debes evitar
-
Creer que las vacunas sólo son para los niños.
-
Ponerte vacunas con personal no especializado o sin autorización médica.
-
Dejar de anotar la fecha y el tipo de vacuna recibida.
Para saber más
La vacunación aún no se ha convertido en un hábito entre la población y
menos entre las personas adultas mayores. Hay programas de vacunación
para este grupo de edad, por lo que en las instituciones públicas de
salud este servicio es generalmente gratuito.
La vacuna anti-neumocócica te protege contra el neumococo que es el
principal agente infeccioso en las enfermedades respiratorias, se
encuentra en la laringe del 70% de las personas, considerándolas
portadoras y transmisoras. Si eres mayor de 60 años la recomendación
preventiva es la vacunación, con un refuerzo cada 5 años, ya sea que
estés sano o que padezcas
enfermedades del corazón, de los pulmones y diabetes.
La gripe influenza y la tuberculosis son enfermedades que reaparecen con
regularidad y que tienen consecuencias graves. La población de adultos
mayores tiene un alto riesgo de sufrir de gripe y sus consecuencias a
menudo son fatales. Se ha encontrado que la vacunación anual tiene un
importante éxito en la prevención de estas complicaciones, siendo la
época ideal para vacunarse cuando comienza el invierno. También es
gratuita y se pone en instituciones públicas de salud.
La vacuna antitetánica-antidiftérica se recomienda aplicar cada 10 años
para mantener la inmunidad. Cuando desconozcas tu historial médico (qué
vacunas se te han aplicado previamente) pide que te administren la
inmunoglobulina tetánica al mismo tiempo que la vacuna. Se pone en el
brazo, en el lugar aparecerá una bolita que no hay que sobar y que
desaparece en una o dos semanas.