2012 - LA
ESTAFA PERFECTA
La mejor
estafa es aquella en que la persona estafada no es consciente de la estafa.
La estafa
perfecta todavía va más lejos, y en este caso, el estafador es capaz de
conseguir que el estafado le dé las gracias.
Nos amenazan
con un abismo, para después rebajarnos
el sueldo como la única solución posible…
Nos aseguran
que estamos al borde de un precipicio, pero inmediatamente antes nos convencen
de que lo único que puede evitar que caigamos son los recortes-recortazos...
Nos advierten
de que las prestaciones sociales nos llevarán a la ruina e inmediatamente
organizan y legalizan sus recortes-supresiones…
Los derechos
laborales parecen ser incompatibles con el crecimiento, así que se tienen que
eliminar…
Nos quitan
(¡roban!) de nuestros bolsillos el dinero que hay que entregar como intereses a
nuestros especuladores, malversadores y usureros…
Y hoy en
medio, de todo este naufragio, hay que salvar en primer lugar a los bancos
(pobrecitos), si es que queremos tener alguna opción de poder salvarnos todos
los demás…
Finalmente
entre amenazas del fin del mundo, acaban convenciéndonos de que todos tenemos
que ser más pobres para que los ricos puedan ser más ricos, que además parece
ser que es la única fórmula para que el mundo siga girando…
Creo que la
estafa viene ya de muy lejos en la historia de los pueblos, quizás nos han
estado estafando siempre, pero hoy en día estamos llegando a la perfección.
Nos recortan
sueldos (¡bien!), nos quitan la faena y perdemos el empleo (¡bien, bien!), nos
quitan nuestros derechos, nos roban y nos mienten (¡bien, bien bien!)…
Y casi,
casi, esperan conseguir que “les” demos
las gracias…parece ser que lo están consiguiendo (¡bien, bien, bien, bien…!).
Hagámosles “la ola”. Venga, va…no perdamos tiempo…mientras gritamos: Gracias, Gracias, Gracias.
Hagámosles “la ola”. Venga, va…no perdamos tiempo…mientras gritamos: Gracias, Gracias, Gracias.
!!!
Ah, y encima tenemos varios avisos por parte de "esos" que debemos
volver a tomar yuyos, para curarnos y desahogar la sanidad pública
menguada y colapsada...y quizás, al paso que vamos, también para comer. PUES, VALE...YUYOS PARA TODOS... PUES, SÍ, ESO
DESEO Y VOY A HACER!!!
Abba
Katharòs – Fritz Desprach – El Sastre Cortés del Amazonas. Pradell de la
Teixeta (Tarragona). 2012.
Recuerdo
ahora y apunto aquí unas notas de mi larga época de cooperante
internacional en Centro y Sudamérica, India y Argelia. (En todos ellos,
ví, aprendí y comprendí que nuestra vida europea cómoda y regalada no
sirve tampoco para nada, y que incluso, muchas veces, quizás demasiadas y
que va en aumento, la vida y la salud depende casi siempre del cañón o
navaja con que te apuntan, más que de los yuyos o aspirinas que tú
puedas llevar o dar... ).
1986
– PUNTO DE VISTA TRISTE
Las
condiciones socio-económicas y políticas de la América Latina, de habla hispana
y portuguesa, guaraní, quichua, y de las demás lenguas aborígenes reconocidas o
no, olvidadas o no, despreciadas o no, de estas américas no anglo- sajonas, nos
están llevando a todos aquellos que somos conscientes de lo que sucede a
nuestro alrededor, a comprender que si no damos hoy, algo de nosotros mismos,
los dueños de la opinión, del dinero y del poder, nos van a llevar a una
situación en la que soñar en acceder siquiera a la posibilidad que sobrevivan
nuestros hijos, será una utopía, y que no habrán cambios sin destrozos y
masacres por parte de los poderosos contra los débiles, y que estos mismos poderosos
reclamarán de la fuerza de los débiles para justificar sus actitudes inhumanas.
En
momentos en que la mínima pretensión de una atención médica, de acuerdo con el
sistema imperante, significa hasta morir de inanición para no morir por otra enfermedad,
o para, por medio de los medicamentos manufacturados ir sobreviviendo y endeudándose,
negando a los otros integrantes de nuestras familias, la posibilidad de crecer
y alimentarse, queda en la conciencia del enfermo padre de família, ¿qué hago?
Si trato de sobrevivir, hundo a los míos más pequeños, ¿me suicido? ¿dejo estar
y que mi enfermedad actual mejore sola? Lo más probable es que empeore ¿y qué van
a hacer los que de mí dependen? ¿A quien le podemos reclamar, si los impuestos
que pagamos hasta por nuestros alimentos, no son devueltos a la población en
forma de seguridad, salud y educación, como ha sido el compromiso primario de
estas burlas de democracia?
Antes
que esa pequeña afección que me tortura y me inmoviliza, se convierta en una
cosa tan grave que simplemente me anule, aún viviendo en una ciudad; antes que
yo enfermo en el monte me muera por no tener el medicamento de moda; o a mí que
soy médico rural se me muera un paciente, o a mí que soy un resistente al
sistema de opresión y debo vivir huyendo y sin medios, en una revolución contra
la miseria de no poder comprar ni lo necesario para poder curarme; o a mí que soy
absolutamente pobre; o a mí que estoy aislado; a todos esos Mí, y estos Mí, y
aquellos Mí que lo puedan necesitar y llegar a usar en el futuro, dedicaré la
transcripción de estas notas que recopilo.
Quizás
en mis delírios las llegue a ver como un mini-manual de la supervivencia médica
en la desesperanza, pero como uno nunca puede estar seguro de lo que va a suceder,
mejor es que esté disponible desde ahora, y no que falte en su momento, no sea que
nos pase como a Maria Antonieta y su rey Luis, que nunca esperaron que pudieran llegar
las cosas que les llegaron. Y cuando les llegaron, no supieron solucionarlas, y
literalmente perdieron la cabeza.
Como bajo mi criterio, éste va a ser un mini-manual de fitoterapia, y no un tratado de botánica,
no presentará las figuras que podrían darle un poco de color, por las
siguientes razones:
1º:
Ya que se supone que quien no depende de la vida ciudadana, conoce el medio en que
vive, por tanto no precisará una guía de campo ilustrada. Quien vive en ciudad,
no podrá ir a buscar, por tanto deberá adquirir en herboristerías o farmacias
las plantas que necesite.
2º:
Las figuras originales, son ilustraciones a tinta, que demuestran que el autor
sabe dibujar muy bien, pero
que no dan a quien no sea experto la posibilidad de ver diferencias en los
ejemplares botánicos que pueda hallar.
3º:
Asimismo, un trabajo con todas las figuras posibles representa una carga
inmensa en las memorias virtuales . (Aunque no descarto nunca en hacerlo,
cualquier día.)
4º:
Al hacer una copia en CD Rom, lápiz USB…, estoy seguro que se repetirá en
papel, y llegará a las manos de quienes no tienen computadoras o medios de
acceder a ellas, que son en definitiva quienes más van a precisar de estas
notas.
Los
autores consultados para transcribir estas notas no deberán saber jamás lo que
estoy haciendo con ellos mismos, pero lo voy a resumir para los que lo lean.
Decidí eliminar de los mismos, todas las partes literarias, que los
engalanaban, hasta con poesías; todas las partes en las que figuran el
reconocimiento profesional de grandes y distinguidos personajes para con el/los
autores, y todos los reconocimientos de la prensa mundial y académicos que
recibieron. Les pido con todo respeto que sepan que no les estoy restando
ninguno de sus méritos humanos, que son plenos, pero que aquí serán tácitos.
Así deberán comprender que estoy usando su trabajo, para una misión de la
guerra que comienza, que nadie declarará, y que lamentablemente no sabemos ni
imaginamos cuando acabará.
Dios
nos ha convertido, como dice Jesús en siervos inútiles, es decir no sabemos cuál
es nuestra función, y debemos hacer lo que se nos manda, aún sin saber por qué.
De esa manera, ¿cuál fue la función de Judas? Simplemente entregar a su Maestro
para que viviera la experiencia que debía vivir, y fuera quien realmente debía
ser, ya que el Maestro estuvo dudando en el desierto, entre ser un gran
personaje o seguir su destino no deseado.
Así,
Grandes Maestros, Profesores, Catedráticos, quizás al copiar la esencia de
sus libros, y distribuirlo al pueblo, aparente que os estoy traicionando, y
sus libros escritos para la gloria, sirvan para la nueva revolución y la resistencia
del hombre marginado y olvidado ante la indigencia y la muerte.
Por
eso, autores:
Si
dejo la copia de vuestro libro en mi biblioteca, ahí van a morir y quedarán en
el olvido, y no vais a cumplir la misión para la que vinísteis al mundo. ¿Qué
preferiríais?...
Abba
Katharòs – Fritz Desprach – El Sastre Cortés del Amazonas. Manaus (Brasil).
1986.
--- --- --- --- ---
2020 En plena etapa y crecimiento del COVID-19
¿Y cómo lograste llevar tantas almas al infierno en aquella
época?
-Por el miedo.
-Ah, sí. Excelente estrategia; vieja y siempre actual. ¿Pero de qué tenían miedo? ¿Miedo a ser torturados? ¿Miedo a la guerra? ¿Al hambre?
-No. Miedo a enfermarse.
-¿Pero entonces, nadie más se enfermaba en esa época?
-Sí, se enfermaban.
-¿Nadie más moría?
-Sí, morían.
-¿Pero, no había cura para la enfermedad?
-Había.
-Entonces no entiendo.
- Como nadie más creía y enseñaba sobre la vida eterna y la muerte eterna, pensaban que solo tenían esa vida, y se aferraron a ella con todas sus fuerzas, incluso si les costaba su afecto (no se abrazaban ni saludaban, no tenían ningún contacto humano durante días y días); su dinero (perdieron sus trabajos, gastaron todos sus ahorros, y aún se creían afortunados siendo impedidos de ganarse el pan); su inteligencia (un día la prensa decía una cosa y al día siguiente se contradecía, y aún así se lo creían todo); su libertad (no salían de su casa, no caminaban, no visitaban a sus parientes... ¡era un gran campo de concentración para prisioneros voluntarios!
Aceptaron todo, todo, siempre y cuando pudieran superar sus vidas miserables un día más. Ya no tenían la más mínima idea de que Él, y sólo Él, es quien da la vida y la termina. Fue así, tan fácil como nunca había sido».
Del libro «Cartas del diablo a su sobrino», de C. S. Lewis, el autor cristiano de las Crónicas de Narnia. El libro se publicó en 1942.
-Por el miedo.
-Ah, sí. Excelente estrategia; vieja y siempre actual. ¿Pero de qué tenían miedo? ¿Miedo a ser torturados? ¿Miedo a la guerra? ¿Al hambre?
-No. Miedo a enfermarse.
-¿Pero entonces, nadie más se enfermaba en esa época?
-Sí, se enfermaban.
-¿Nadie más moría?
-Sí, morían.
-¿Pero, no había cura para la enfermedad?
-Había.
-Entonces no entiendo.
- Como nadie más creía y enseñaba sobre la vida eterna y la muerte eterna, pensaban que solo tenían esa vida, y se aferraron a ella con todas sus fuerzas, incluso si les costaba su afecto (no se abrazaban ni saludaban, no tenían ningún contacto humano durante días y días); su dinero (perdieron sus trabajos, gastaron todos sus ahorros, y aún se creían afortunados siendo impedidos de ganarse el pan); su inteligencia (un día la prensa decía una cosa y al día siguiente se contradecía, y aún así se lo creían todo); su libertad (no salían de su casa, no caminaban, no visitaban a sus parientes... ¡era un gran campo de concentración para prisioneros voluntarios!
Aceptaron todo, todo, siempre y cuando pudieran superar sus vidas miserables un día más. Ya no tenían la más mínima idea de que Él, y sólo Él, es quien da la vida y la termina. Fue así, tan fácil como nunca había sido».
Del libro «Cartas del diablo a su sobrino», de C. S. Lewis, el autor cristiano de las Crónicas de Narnia. El libro se publicó en 1942.
....y yo que pensaba que era una profecía, una novela, un dicho, un sueño, una ilusión....
Abba
Katharòs – Fritz Desprach – El Sastre Cortés del Amazonas.
Manaus (Brasil).2020.